Cuando conoces a Chris, lo primero que notará es cómo abajo a la tierra y accesible es.

"Creo que muchas personas se sienten intimidados cuando conoció a un abogado. Quiero que sepan, que yo no soy diferente de lo que son."

Chris se crió en East Haven y asistió a la Universidad de Fairfield mediante una combinación de becas. Después de graduarse de Fairfield, él se puso a estudiar derecho y finalmente comenzó a trabajar en Kennedy Johnson d ' Elia & Gillooly.

Capacidad de Chris para resolver casos favorable para sus clientes se basa en su enfoque agresivo pero práctico a la ley, una fuerte ética de trabajo y el hecho de que rara vez es una cuestión legal que no puede encontrar la respuesta. Él ha manejado innumerables casos de compensación laboral informal, en juicio y en apelación; ha intentado un número de casos de jurado civil; sirve como árbitro en casos de lesiones personales por acuerdo de otros abogados; argumentó ante la Corte Suprema de Connecticut y el Tribunal de apelación; y atestiguado como testigo experto en el área de la ley de compensación de trabajadores.

"Entiendo que el caso de cada cliente es diferente con su propio conjunto de circunstancias. Por esa razón, no hay dos casos pueden tratarse de la misma manera. Algunos casos requieren que sea agresivo, algunos requieren que comprometer, mientras que otros requieren algo en el medio. Saber cómo mejor enfoque en caso de un cliente proviene de una combinación de experiencia y habilidad. Independientemente de las circunstancias de su caso, quiero mis clientes saber que voy a trabajar duro para conseguir el mejor resultado posible".

Chris vive en Branford con su esposa Erica y sus dos hijos, Christopher y Gemma. Cuando no está trabajando – o persiguiendo a sus hijos – intenta hacer tiempo para montar su bicicleta de carretera.